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diciembre 22, 2008

Mérida puede esperar. (Parte 2)

- Oye wey, hace frio, puedo dormir contigo?-
Eran las 12 de la noche, cuando ella se asomo a mi cuarto y pregunto, entre sueños alcance a contestar que si, se metio en la cama, a mi lado y, sin tocarnos en toda la noche (Creanlo, así fue) dormimos placidamente hasta bien entrada la mañana. . .

- Oye, wey, ya leván . . .ta-te . . . ¿Por qué estan en la misma cama?- Eran las 9 de la mañana y mi amigo se sorprendió al momento de ir a despertarme y verla a ella conmigo
- Ah . . . Que te importa- Respondió ella.
- Oh, nada mas pregunto, total es a ti que te van a dar no a mi . . .
- Chinga a tu madre pues- Y ella le arrojo una almohada a el, yo, no dije nada, odio que me despierten.

Una hora después, luego de despertar y alistarnos para seguir el viaje, estábamos en el auto, el sol apenas empezaba a calentar el día.

- Oigan, tengo hambre, ¿no vamos a desayunar?- Pregunte
- Si wey, pero, donde, yo no conozco esta ciudad, ¿tu si? – Obvio, si no conocíamos Villahermosa, menos Cd del Carmen.
- Ah, pues busquemos un lugar, donde vendan mariscos, o algo, no se- Sugirió ella, y solo la miramos, con incredulidad, o algo así.
- Ahorita vengo- Dije y me baje del auto, fui a preguntar al portero del hotel, 5 minutos después, regrese.
- Ya, mira, si salimos a la derecha llegamos a la avenida principal y ahí seguimos derecho llegamos al malecón, mas adelante esta el mercado, ahora si nos movemos a la izquierda, podemos salir a playa norte, pero me dice el señor ese, que esta mas lejos, así que, no se . . . a donde vamos.

Luego de una democratica y sabia decisión, nos lanzamos al mercado, donde, el principal desmadre, fue encontrar estacionamiento, ya que mi amigo, al ser nuevo su auto, no lo quería dejar en cualquier lugar, miedo, obviamente.
Una vez superado lo del estacionamiento, entramos al mercado, un mercado, bullicioso lleno de vendedores de mariscos, carnes, etc y demás, un mercado muy pintoresco, por así decirlo, ahí, el problema, un poco, fue decidir donde comer, al final, fuimos a uno de tantos locales de comida, donde calculamos había mas personas, guiados por aquella infalible ley que dicta: “La sabrosura de la comida es directamente proporcional al numero de personas que vez en la fila” y efectivamente, no nos fallo, a pesar de que esperamos casi media hora en la fila, nos desayunamos unos cocteles vuelve a la vida, que, cumplieron su cometido, además de unas tostadas de jaiba y empanadas de camaron, caballerosamente, nosotros pagamos, todo.
Ahora si, luego de haber recuperado la energia que no supimos como perdimos en una noche que no hicimos mas que dormir, decidimos continuar nuestro camino, eran poco mas de la una, cuando, nuevamente se planteo el problema de salir de una ciudad que no conociamos . . .

- Muy bien, ahora, como salimos a Campeche?- Pregunto nuestro conductor.
- Hay wey, creo que mejor preguntamos y nos ahorramos tanto desmadre, no creen?- Sugirió ella, pero, en mi afan protagonista y de sabelotodo, me opuse al tiempo que deducia, algo, que me parecía obvio. . .
- A ver, Cd del Carmen esta en una isla, y solo tiene dos salidas, o entradas, depende de donde vengas o a donde vayas, así, que, si nos regresamos por el malecón, llegaremos a donde termina el puente por el que entramos, ahí viramos a la izquierda, seguimos la avenida principal y así saldremos a Campeche, no hay pierde- Ambos me miraron con una cara de “no mames” durante unos cuantos segundos hasta que comenzamos a reir.
- ¿Que?- pregunte
- No, es que, ¿estas seguro?- Me pregunta ella.
- Si, claro, es obvio, ahora que si no me creen, preguntamos
- No, esta bien, si dices que así salimos, pues así lo hacemos, no perdemos nada en probar

Así, efectivamente, tuvieron el tino de decidir que me harian caso y siguieron el camino que indique, hasta que llegamos al final del malecón, que no llega hasta el puente Zacatal, termina antes, entonces para salir a la principal avenida, tuvimos que tomar unas estrechas callecitas, pero salimos al lugar que dije, luego a la izquierda y seguimos, seguimos, algunos semáforos, algunas fuentes y glorietas así, hasta que vimos un letrero que decia Campeche y tenia una flecha, este, si lo vimos a tiempo y pudimos seguir el camino que nos indicaba . . .
Tomamos la carretera y al poco rato, estábamos cruzando el otro puente, de Isla Aguda, ahí, paramos por Gasolina, y provisiones: Sabritas, refrescos, dulces, cigarros etc, etc.
Ahí, mientras llenábamos el tanque de gasolina y nuestra compañera estaba en el baño, mi amigo me pregunta:

- Oye wey, ya, así, dime la neta, por que dormiste con ella?
- Nah, no paso nada wey, llego a media noche a mi cuarto, me dijo que tenia frio y que si podía dormir conmigo, nada mas, yo le dije que si, se metio a la cama y nos dormimos, hasta en la mañana que llegaste a hablarnos.
- No mames, no te creo que no paso nada, a poco no quieres con ella?
- ¿Tu si?
- Mmm . . . tal vez, de hecho, por si las dudas, ya voy preparado- y en el momento me enseña algunos paquetes de condones, que acababa de comprar, cosa que, me causo risa.
- ¿Que? ¿Por que te ríes?-
- No, no se, solo me causo risa tu preparación y optimismo.
- Ah, vete al carajo, ¿Quieres unos?
- Sobres . . .- y tome dos de los varios paquetes que había en la bolsa- Igual, mi optimismo se disparo.
- Pero mira wey, que no los vea ella, por que si no, se arma en grande, ya vez como es . . . si se da, bien, si no, ni pedos, no hay que insistirle, si no va creer que por eso la invitamos . . .

En mi interior, me reía, ya que, o no lo queríamos admitir o nos queríamos engañar, pero en el fondo, los dos sabíamos lo que pasaría con ella en el viaje, y ella, también debía saberlo, si no, no hubiese aceptado la idea de ir con nosotros . . .
- Que onda, ¿ya pagaron?- Pregunto ella cuando regreso del baño.
- Si, ya nomas te estábamos esperando
- Ok, entonces, ya, vamonos.
Tomamos la carretera y seguimos, entre risas, cigarros, refrescos y musica, pasamos por Champoton a media tarde y paramos un buen rato y a pesar de que no teniamos mucha hambre, volvimos a comer mariscos en un restaurante que tiene vista al mar, obedeciendo nuevamente la ley arriba mencionada, que nuevamente acerto, luego, recargamos provisiones, admiramos el mar y seguimos en una carretera un tanto solitaria, un tanto apacible, pasamos algunas casetas y así, al caer la noche, estábamos llegando a Campeche, buscamos hotel y nos instalamos, luego de un largo debate.
- ¿Que onda, que hacemos esta noche? – Pregunto ella luego de estar ya en las habitaciones.
- ¿Tratar de conquistar al mundo?
- Chistoso . . . ¿Qué, no quieren salir? Es una noche muy bonita . . .
- Ok. . . ¿a donde quieres ir?
- No se, a dar una vuelta . . . algún lugar, a cenar
- No mames, ¿A poco tienes hambre?- Preguntamos los dos, admirados.
- No, bueno, si vamos a cenar, o no se, hay, no sean. . .
- Bueno esta bien, vamos, pero no tardes mucho en arreglarte.

Así, casi dos horas después, salimos, sin saber muy bien a donde ir, eso no fue problema, solo fue cuestion de buscar y preguntar . . . y la noche fue muy buena . . .



Continuara . . .

7 se animaron a refutar:

Lili dijo...

¿Qué más? ....¿Qué más?....

«danito» dijo...

O_o

simooooooon! siguele!
ta chido tu relato!


*comiendose las uñas

Mariana dijo...

Mira!!! que niño mas bonito que no se agandallo a la amiga jajajaja... que wey... de seguro era lo que queria la pobre jajaja

Besos

Karlita dijo...

Ayyy cuanto suspenso...
ya que venga la 3ra parte!!!
quiero saber si se le hizo a la chica o no!!! jejeje

saludos!

╬ яo¢ιιo ╬ dijo...

sto sta muuy bueno sobre todo cuanto te ven durmiendo con alguien y luego luego piensan ke hubo o hay algo =S

ah si feliz navidad!!

╬ яo¢ιιo ╬ dijo...

y pa' cuando la tercera parte??

Mariana dijo...

Hola!! Solo paso a dejarte un beso y un abrazo, deseando que te la hayas pasado muy bien.

Besos!!

 
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